Reiki, es un sencillo y potente método de sanación por imposición de manos que está al alcance de todos los seres humanos, y que nos da la maravillosa capacidad de regenerarnos a nosotros mismos, a las demás personas y a todos los seres que nos rodean.
Reiki es una palabra japonesa:
REI: Significa “Energía Universal” y se refiere a esa energía que penetra en todas las cosas y circunda todos los lugares.
KI: Significa “Fuerza Vital Personal”, es la energía vital que tenemos dentro de nosotros y nos mantiene vivos.
El Reiki es un encuentro de esas dos energías, la de la Energía Universal con la nuestra y esto ocurre cuando la persona es iniciada por un maestro capacitado.
Esta energía se conoce en otras culturas y religiones: los indios la llaman prana; los chinos, chi o ling chi, que significa “energía anímica”. Los cristianos hablan de luz o de la fuerza divina. Los rusos dicen “bioplasma”. Wilhelm Reich, el fundador de la ciencia bioenergética, denomina “energía Orgon” al reiki. La palabra con este sentido que todos conocemos, independientemente de la cultura, color de piel o religión, es “amor incondicional”.
El Reiki es una energía que puede ser aplicada con eficacia, tanto localmente como a distancia, es una energía inofensiva, sin efectos secundarios, ni contraindicaciones y es compatible con cualquier tipo de terapia o tratamiento. Es un método natural que equilibra, restaura, perfecciona y cura nuestro cuerpo o el de los demás, creando un estado de armonía total.
Todos podemos ser un canal Reiki, no existe una condición previa; una vez iniciado podrás aplicar Reiki inmediatamente y durante el resto de tu vida y aunque deje de practicarse durante un largo periodo no es necesario hacer una nueva iniciación para el mismo nivel ya que los canales una vez están activados no vuelven a cerrarse jamás.
El Reiki no produce ningún tipo de desgaste en la energía del practicante ya que se utiliza la Energía Vital del Universo, aliviando rápidamente los dolores físicos que no solo los suprime sino que devuelve a la persona enferma un estado natural de bienestar y felicidad. La práctica de Reiki, está reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), como práctica terapéutica alternativa, pudiendo utilizarse en el tratamiento de uno mismo y en el de otras personas, animales o plantas.
