¿Los usuarios de Android tienen que pagar para descargar la app de mensajería instantánea Whatsapp?, ¿y los de iOS?, ¿y hay que pagar para actualizar la aplicación o para renovar la licencia?, ¿sí?, ¿no?, ¿todo lo contrario? En los útimos días se ha generado un gran revuelo y confusión en torno a este tema. El origen de la polémica tuvo lugar hace unos días, cuando Whatsapp anunció que su popular herramienta dejaría de ser gratuita para los usuario de móviles Android, Blackberry y Windows Phone.
Según indicaba la compañía en su página web, los usuarios de Android pueden disfrutar gratis de la aplicación únicamente un año. A partir de ese periodo, que se considera de prueba, podrán contratar el servicio siempre que paguen una cuota anual de 0,99 dólares (unos 75 céntimos de euro). En realidad, esto no supone una novedad respecto al sistema vigente, si bien hasta ahora muchos usuarios han visto cómo su año de prueba se extendía a dos sin que se les requiriera ningún abono.